Durante el juicio antimonopolio contra Google en Estados Unidos, una declaración inesperada llamó la atención: OpenAI, creadora del ChatGPT, afirmó que estaría interesada en comprar el navegador Google Chrome, en caso de que este deba ser vendido por orden judicial.
Nick Turley, jefe del ChatGPT en OpenAI, fue llamado a testificar como testigo a petición del Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ), que acusa a Google de prácticas monopolísticas.
Según el ejecutivo, la empresa estaría dispuesta a adquirir Chrome si esto significara una oportunidad real de mostrar al público cómo sería una experiencia de navegación pensada desde el inicio con inteligencia artificial.
Turley explicó que OpenAI ha enfrentado dificultades para integrar sus productos, especialmente el ChatGPT, en los teléfonos con Android, ya que el sistema de Google suele venir con el asistente Gemini como predeterminado.
Para la empresa, esto dificulta que los usuarios descubran alternativas de IA. «Hoy en día, el navegador y las tiendas de aplicaciones son las principales puertas de entrada para nuevos servicios, y están bajo el control de grandes empresas», destacó.
El Departamento de Justicia de EE.UU. defiende que la única manera de garantizar una competencia justa es obligando a Google a vender partes estratégicas de su ecosistema, como el navegador Chrome e incluso el sistema Android.
Google, por su parte, argumenta que los usuarios eligen sus productos de forma espontánea y que la separación podría perjudicar la experiencia del consumidor.
Chrome nas mãos da OpenAI?
A pesar de las intenciones de OpenAI de ofrecer una experiencia más centrada en la inteligencia artificial, la posible adquisición de Chrome plantea preocupaciones importantes.
El navegador de Google actualmente tiene más del 60% del mercado global, siendo con diferencia el más utilizado en el mundo.
Si OpenAI asume este espacio, combinando el alcance de Chrome con el poder de sus modelos de IA, es evidente que la empresa asumiría una posición dominante — prácticamente un nuevo monopolio, ahora en el campo de la inteligencia artificial.
El escenario, por lo tanto, se presenta delicado. El intento de reducir el dominio de Google podría, irónicamente, transferir este poder a otra gigante en ascenso.